¿FIESTAS PATRONALES O CIRCO ELECTORAL?

El mismo patrón de fiestas desde hace décadas. ¿Qué nos impide cambiarlo? ¿Quiénes son los principales beneficiados y damnificados por este modelo?

Roberto Vaquero Casado

2/3/20253 min read

En nuestro municipio no será ni la primera vez ni la última, en la que se utilicen las fiestas patronales como circo electoral. Es evidente que desde hace décadas todo el entorno del mundo taurino es utilizado como red clientelar por parte de varios partidos políticos, independientemente de su color. Todos y cada uno de ellos, se vuelcan en satisfacer los anhelos de esa masa potencialmente votante, que les aúpe o les permita permanecer en el poder.

Yo no soy taurino, tampoco soy animalista, pero soy de los que piensa que determinadas tradiciones no tienen cabida en pleno siglo XXI. Bajo el amplio manto de la “tradición” se pueden justificar todo tipo de barbaridades (recordar aquel pueblo donde tiraban una cabra desde el campanario), algunas aún se siguen escondiendo bajo ese manto, pero lo normal es que la sociedad evolucione, y hoy, sobre todo entre la gente más joven, la concienciación contra el maltrato animal hace que predomine una desconexión, cada vez mayor, con este tipo de practicas. Creo que la tauromaquia es una tradición en vías de extinción, al menos en cualquier sociedad civilizada que camine de forma evolutiva.

No hay más que ver la bajada de afluencia en todos los cosos taurinos de nuestro país, para darse cuenta que hoy día, la tauromaquia subsiste gracias a la inyección de cuantiosas subvenciones en multitud de barrios, municipios y comunidades autónomas. Bajo el manto de la tradición algunos y algunas pretenden legitimar esta práctica que cada vez llama a menos gente. Sobre todo aquellos y aquellas que llevan toda la vida manejándose en ese terreno. Empresarios y ganaderos, acompañados de toda la red que subsiste de este tipo de festejos, llevan décadas agarrándose al favor político para perpetuarla.

Mientras se asignan cientos de miles de euros al mantenimiento de esta mal llamada tradición, miles de tareas que se ejecutan en las diferentes administraciones quedan pendientes de ejecutar por falta de presupuesto o a la espera de que se apruebe el mismo.

Lo curioso es poder comprobar como cuando estos partidos gobiernan lo dan todo por el pan y circo, cómo si eso pudiese tapar, su ineficacia o la torpeza en su gestión. Además, siempre sufren algún tipo de amnesia selectiva aquellos y aquellas que fueron realmente implacables en su crítica a la actitud populista del anterior gobierno de turno, cuándo este realizó las mismas concesiones al lobby taurino.

San Sebastián de los Reyes es un municipio de más de 90000 habitantes, pero a algunas y algunos parece irles bien que siga siendo un pueblo, y no solo para perpetuar estás tradiciones, sino otras muchas cosas.

En este particular desenfreno por agradar a quienes piensan que son sus potenciales votantes, los diferentes gobiernos municipales han entrado en un terreno de competición populista que les hace pavonearse de quién es el que ha realizado las mejores fiestas, o directamente han inventado algunas que ni se celebraban.

Mientras tanto, muchas vecinas y vecinos no reciben respuesta a sus expedientes, o reciben una respuesta emplazándoles a esperar a que haya presupuesto para ejecutar las peticiones. Es una absoluta locura.

No se pueden utilizar las fiestas patronales para blanquear la incompetencia, pero tampoco se pueden utilizar como una suerte de arma electoral, porque a veces, si juegas con fuego te quemas. Que se lo digan al anterior gobierno municipal, al que poco le sirvió diseñar las fiestas más largas que ha vivido Sanse en decadas. Llevamos medio siglo diseñando unas fiestas ad hoc para solo una parte de las vecinas y vecinos del municipio. Y que además benefician siempre a las y los mismos. Hacemos caso omiso de las necesidades de parte del tejido empresarial de nuestro municipio para favorecer de forma unilateral siempre a un puñado de caciques de los de toda la vida.

Y luego ni hablemos de la necesidad de tener un recinto ferial a la altura de un municipio con más de 90.000 habitantes.

Llevamos más de cuatro décadas tragando polvo y tierra a falta de un recinto ferial en condiciones, donde tanto las casetas populares, como las de iniciativa privada y sobre todo, su clientela, tengan tanto la infraestructura como las condiciones higiénico sanitarias para realizar su trabajo de una forma correcta. Para eso no hay dinero.

Llevamos más de cuatro décadas centralizando las fiestas en el casco histórico a pesar de las grandes molestias que causamos siempre a las mismas vecinas y vecinos.

¿Acaso no es posible llevar la celebración de nuestras fiestas a un escenario más adecuado para el siglo XXI? Esto no quiere decir que prescindamos de usar el casco histórico, Pero se pueden conjugar los derechos y el bienestar de las vecinas y vecinos del casco histórico, con el derecho también del resto de vecinas y vecinos a celebrar.

Se me ocurre una idea. Se podría utilizar perfectamente el casco histórico para celebrar la feria de día, respetando el derecho al descanso de cientos de vecinos y vecinas. Así como adecuar un recinto ferial con todas las comodidades (Acceso a luz, agua potable, un recinto asfaltado donde no juegue un papel fundamental el polvo y la arena….), donde el tejido empresarial que tenga interés en montar su negocio, lo hagan unas condiciones sanitarias y salubres adecuadas, Tanto para sus trabajadoras y trabajadores, cómo para sus clientas y clientes.

¿Es esto tan difícil en el 2025?

red and white stadium during daytime
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